GUIA

Guía de Hitman 2: Silent Assesin

MISIÓN 17: LA MUERTE DE HANN LORE

Esta misión es curiosa: hay dos formas de comenzarla para acabar siendo AS. En una hay que eliminar a un guardia y en la otra… bueno, en la otra hay que tener paciencia… y mucha. Aunque si has leído esta guía hasta aquí, desde luego paciencia no te faltará, no.
1ª. Comenzamos la misión detrás de una barca. Coge tu cable de fibra y espera a que el guardia que hace la ronda por ese lado se pare de espaldas a ti. En ese momento, sal en modo sigiloso y mátalo por la espalda. Ten en cuenta que no puedes usar el sedante, ya que se despertará antes de que finalices la misión y nos arruinará el plan de ser AS. Esconde su cuerpo tras la barca y coge sus ropas. No te preocupes por dejarlo en ropa interior, que hace Sol y no debe hacer frío. Ahora vamos a entrar en el edificio. No lo hagas por la puerta principal, donde hay dos guardias. Mejor vete a la otra puerta. Espera a que el tío que está en la puerta se vaya a hacer sus necesidades y entra. Dirígete a la primera puerta que encontrarás a la derecha y consulta el mapa. Verás que hay un par de sitios con exclamaciones. En cualquiera de los dos puedes coger una de las batas de butanero que llevan los miembros de la secta, así que hazte con una.
2ª. Si no quieres eliminar al guardia, espera tras las cajas que están delante de ti, un poquito al oeste, y cuando no te vean ni el guardia que se acerca a ti ni el que está cerca del helipuerto, (la estructura octogonal que se ve en la zona noroeste) corre hasta la entrada a las alcantarillas. Está justo en la pared norte del citado helipuerto… Recorre las alcantarillas hasta la escalera de salida. Llegarás a ella doblando dos veces a la izquierda y luego tres a la derecha. Sube la escalera ¡y quédate en su extremo superior, no salgas afuera! Ahora es cuando necesitas paciencia… Al salir de la escalera estarás en una especie de quiosco en mitad de un estanque. Podrás trepar por la pared y salir de él, pero si te ven, eres Hitman muerto, así que tendrás que consultar tu mapa y asegurarte de que nadie te va a ver antes de salir. No es fácil que se dé la conjunción de casualidades necesaria, pero se da de vez en cuando, así que puede hacerse. Para empezar, justo enfrente hay dos guardias vigilando una gran puerta. Espera a que se vayan a una esquina a cuchichear cotilleos sobre la doctora y vigila que otro guardia que está dando vueltas por el patio esté por detrás del quiosco. Si no hay ningún civil en el patio, tal vez sea el momento. Sal y dirígete hacia una de las habitaciones con exclamación, tal vez a la que más fácil te sea llegar sea la que está lindando por el norte con la que tiene el signo de admiración y está justo al suroeste. Si puedes llegar directamente a una habitación donde haya un traje mejor.
Sea como sea que hayas conseguido el traje de la secta de los butanitos, dirígete a la habitación del fondo en la que está nuestro equipo. No lo hagas en cualquier momento. Tendrás que esperar a que el guardia que está por aquella zona se vaya al baño. Entonces puedes ir a la sala que comentábamos. A la izquierda, nada más entrar, encontrarás una llave, y al fondo, veneno. También hay un Kalashnikov y una pistola, pero ¿para qué los quieres? Sal (ten cuidado con el guardia del servicio) y dirígete a la otra punta del mapa, a la otra sala marcada con la admiración. Allí podrás recoger una bata de enfermo con la que podrás visitar a la doctora sin levantar sospechas.
Dirígete ahora hacia las escaleras para subir al siguiente piso. Para ello, tendrás que pasar por la gran puerta en la que están los guardias, o por una puerta lateral y acercarte a la enfermera que está departiendo con otro de los “enfermitos”. Ella te llevará donde está la doctora para que te entrevistes con ella. En realidad puedes pasar de la enfermera, pero le da un “toquillo” al asunto que a nosotros nos ha gustado mucho. Una vez arriba, acércate a la doctora por la espalda y elimínala con el cable de fibra o el cuchillo, o si quieres, pon el veneno en su vaso de agua, pero esto último sólo si has subido con la enfermera, porque entonces la doctora te soltará una perorata y, claro, tendrá que beber algo de agua después de tanto largar…
Ahora llega la parte más complicada de la misión (sin contar entrar en el edificio a través de las alcantarillas, claro): esconder el cuerpo. Si tienes suerte podrás sacarlo sin más que atravesar la sala circular que está entre las escaleras y entrar en la Hiding Room. Si ves que se te complica por culpa de algún hipocondríaco, arrastra el cuerpo de la doctora llegar a uno de los pequeños almacenes de forma triangular. Consulta el mapa y verás que otro paciente estará buscando a la doctora. Recorrerá todas las salas, menos esa en la que estás tú. Cuando por fin salga del despacho de la doctora por la puerta principal, puedes salir de tu escondite y arrastrar el cuerpo hasta el lugar marcado con un círculo rojo en el mapa.
Ahora ya sólo queda huir. Baja las escaleras y vuelve a la sala en la que te pusiste la bata naranja. Puedes terminar la misión vestido de enfermo, pero nosotros te aconsejamos que primero recojas nuevamente tu traje negro de policía para minimizar los riesgos de que sospechen de ti y ya puedes salir al exterior sin levantar sospechas. Para evitar sorpresas, sal por la misma puerta por la que entraste al recinto en el momento en el que el tío de la puerta, una vez más, se vaya a hacer sus necesidades. Ahora dirígete al punto en el que empezaste la misión, monta en la barca y…. ¡a disfrutar de una nueva misión!

La mejor opción:

1- Dirígete a la boca de alcantarilla sin que te vea nadie.
2- Pon a mano todos tus amuletos y confía en la suerte para poder salir al exterior dentro del edificio, o si no espera para elegir el momento ideal para asomar la cabeza.
3- Ponte un traje de butanero.
4- Recoge tu equipo cuando el guardia de la zona se vaya a desahogarse al servicio.
5- Coge la bata de enfermo.
6- Sube a visitar a la doctora y deshazte de ella sin hacer ruido.
7- Esconde el cuerpo en el lugar señalado en el mapa sin que te vean.
8- Vuelve a vestirte de bucanero y sal al exterior cuando el guarro de la puerta se vaya a hacer sus necesidades en una esquina y vete al lugar de salida.

NOTA
Cuando escogemos ésta como mejor opción lo hacemos porque de esta forma no es necesario matar a nadie, no porque sea la más fácil. Si buscas una opción más sencilla, siempre puedes decidirte por la primera opción que comentamos.