Cuando tenía 16 años recuerdo que uno de mis sueños era estar presente en alguna edición de la E3. Sin embargo, el fiasco de la E3 2007 ha puesto en jaque la imagen que originalmente yo tenía de este megaevento, y que seguramente compartían todos aquellos que el año pasado tenían esa edad 🙂 Se acerca la E3 2008, que tendrá lugar a mediados de julio próximo, y los ojos, además de centrarse en los juegos propiamente dichos, están atentos a lo que el evento está dispuesto a apostar de cara a su futuro. No me gustaría pensar en el fin de la E3, pero evidentemente podría dejar de ser lo era: un monstruo de la industria de los videojuegos.
La E3 era la pasarela por excelencia en materia de videojuegos. Tres o cuatro días de pura intensidad en donde se adelantaba todo un año de lanzamientos. ¿Qué pasó en la E3 2007? ¿Por qué llegamos a esta situación? La E3 2007 estuvo plagada de errores de organización -además de limitar su acceso a la prensa especializada-, dividiéndose en varios hoteles entre los cuales existía una distancia significativa. La realidad es que hoy en día la mayoría de las empresas (Nintendo, Sony, Microsoft, e incluso las desarrolladoras de títulos, Capcom, Konami…) organizan sus propios eventos, y es por eso que el valor real de la E3 ha perdido mucho. ¿Para qué Nintendo va a mostrar un nuevo juguete en Wii cuando puede hacerlo en su propia sala, con la comodidad que eso le significa? Y eso mismo se aplica a cada empresa.
Los videojuegos son cada vez un negocio mejor posicionado en el mundo. Antes, los juegos eran cosa de niños, y poco afectaban en la cultura de uno. Hoy, este sector está peleando a la par de industrias tan importantes como la cinematográfica, y en este marco, los billetes que se manejan generan cambios en citas tradicionales como la E3, porque simplemente no les conviene!!!
De una u otra forma, la E3 2008 viene con sabor a revancha… así que esperemos «ingenuamente» que reparen los errores de la anterior.