Navegando en Internet, tratando de enterarme de lo que pasa con el mundo, ví un artículo que me interesó mucho y, aunque ya era un poco viejo, quise retomar este tema.
Quiero hablar, no como fan de Nintendo, sino, como un videojugador, ya que este problema les afecta a todas las compañías en general.
Pero, ¿qué hace que la piratería sea tan atractiva? Lo primero que se nos viene a la mente es el precio. Seamos sinceros… quién de ustedes ha tenido la loca idea de ponerle chip a su consola, sólo para comprar juegos piratas, y 
así, ahorrarse dinero. Les aseguro que la mayoría me dirá que tengo razón. Yo me incluyo, ya que en mi larga vida como gamer, he sido tentado maléficamente por personas que no tienen idea de lo hermoso que es tener un videojuego original.
Ésto, sin duda alguna, causa grandes pérdidas para las compañías; sin embargo, también repercute en nuestras 
consolas, haciéndoles daños permanentes a la lente y a otras partes dentro de la máquina. Por tal motivo, Sony, Microsoft y Nintendo, han tratado de poner un alto a la piratería, otorgando beneficios exclusivos en los títulos o venderlos en un formato díficil de corromper. Un ejemplo de lo último es el caso del Gamecube, ya que al vender los juegos en un formato Mini Disc, dificultó las malas hazañas de los delincuentes y, como consecuencia, las menores tasas de piratería.
Algo más que de seguro te llama la atención, es la facilidad con la que se encuentran los títulos. Siempre que vas a algún mercado, te das cuenta que juegos próximos a salir, ya los tienen a la venta. Cada vez que pasa ésto, me da mucha lástima ver cómo a inocentes niños llenos de ilusión y felicidad, los engañan tan fácil, haciéndoles comprar la mercancía ilegal.
Sin embargo, no es culpa de los padres, la culpa la tienen las autoridades, que no hacen nada para impedir el avance de esta epidemia.
Un claro ejemplo de lo que la piratería puede hacer es el siguiente, que le pasó a un amigo mío:
«¡Arturo! (es mi nombre) Mira, tengo el Smash Bros. para mi Play 2». Me quedé realmente atónito al escuchar estas palabras. Nunca me imaginé que la 
delincuencia fuera capaz de copiar formatos de una consola para pasarlos a otras. Es «un arma de dos filos», ya que grandes títulos de Nintendo pueden ser pasados a la PS2, opacando las ventas y a la vez, haciendo daño al comprar un juego pirata para la consola de Sony.
Es mucha la polémica que se ha generado alrededor de éste tema, y estarán de acuerdo conmigo de que esta ola de delincuencia debe ser detenida. ¿Se imaginan que por nuestra culpa, las grandes compañías desarrolladoras queden en la bancarrota y, que en un futuro, ya no existan los videojuegos?
Por eso quiero hacer consciencia en cada uno de ustedes, para que ya no compren juegos o consolas piratas que sólo terminarán por dañarnos.