Trucos para Blood Omen 2: Legacy of Kain - Xbox

Blood Omen 2: Legacy of Kain
Tal como ha ocurrido (y sigue ocurriendo) en el séptimo arte, también en el universo de los videojuegos los vampiros son protagonistas de variadas obras. Justamente en esta oportunidad nos encontramos con una de ellas. Para ser específicos, hacemos alusión a Blood Omen 2: Legacy of Kain, el cual salió a la luz allá por principios de mayo de 2002 para la plataforma Xbox. En este producto que combina segmentos de acción con otros de aventura, no falta el suspenso, ni la sangre ni la continua oscuridad que ambienta todo tétricamente. Vale la pena recordar que la gente que se hizo cargo de su desarrollo ha sido de la firma Crystal Bynamics. Por su parte, el apartado gráfico no se encuentra a la altura de las circunstancias, aunque cumple con lo básico, contando con buen nivel de texturas y un apartado que no desentona. Igual, deja la sensación de que se podría haber aprovechado mejor la potencia de la primera sobremesa de Microsoft.

Que no te complique más de la cuenta

Aunque nos cueste admitirlo, lo cierto es que volvemos a toparnos con uno de aquellos títulos en los que no abundan las cuestiones ocultas. De hecho, en esta ocasión puntual nos limitaremos a brindarles una especie de consejo que esperamos les sea útil. Sin distraerlos más, nos meteremos de lleno en lo que en verdad les importa.

Tal vez algunos lo sepan, tal vez no; pero la cuestión es que hay una forma fácil de aniquilar a Sebastián. Como se darán cuenta, el nombre en cuestión refiere puntualmente al 3er vampiro que habrá que liquidar. Lo más probable es que lo halles una vez que vayas a buscar la piedra Nexus. Lo primero que deben tener en cuenta es que se trata de uno de los rivales más complicados, pero para liquidarlo van a tener que quedarse quietos, sin moverte para nada. Aunque les sorprenda, él no te embestirá. Es más, se verá seriamente afectado por esa especie de niebla y vapor que hay en el lugar. Una vez que noten que se encuentra débil y a punto de caer deben atacarlo sin dudar, puesto que debido a la congelación que sufrirá no atinará a nada y ni siquiera te atacará. Lo importante del caso es que podrán tomar la piedra sin ningún tipo de problema.

(GuiaMania.com)







 

Especiales