Guillermo Del Toro se queda sin juego

THQ ha tenido que afrontar una crisis muy grave, su estado económico es muy malo. Y, como si de un país europeo se tratase, su estrategia consiste en hacer recortes por todas partes. Apostará por las grandes sagas que le traen beneficios, como WWE, Darksiders y Saints Row, y dejará a un lado producciones más arriesgadas. Por ejemplo, el próximo capítulo de WWE, WWE 13, saldrá tan solo para PS3, Xbox 360 y Wii, olvidando las poco productivas versiones de portátiles y la de PlayStation 2, que habían seguido editándose hasta Smackdown vs Raw 2011.

Esta política le ha producido buenos resultados, al menos a corto plazo. En el primer cuarto del año fiscal, la empresa ha obtenido unos beneficios de 13.4 millones de dólares, mientras que en el mismo periodo de 2011 se perdieron 31. Estos resultados se obtienen a pesar de que se ha vendido menos que el pasado año, pero claro, la inversión ha sido mucho menor, se han cerrado muchas oficinas, se ha despedido a mucha gente y se han cancelado varios proyectos.

Al igual que algunos países ponen en riesgo su futuro al dejar de invertir dinero en educación, ciencia e investigación, THQ está rechazando la posibilidad de crecer mucho más a largo plazo. Uno de los proyectos cancelados es Insane, el juego dirigido por Guillermo del Toro.

¿Os acordáis, verdad? THQ estaba trabajando con el director de cine, responsable de películas como El Laberinto del Fauno o El Espinazo del Diablo, en un nuevo Sandbox, uno que sería parte de una trilogía que apuntaba muy alto, y que sería desarrollada por Volition IC, los creadores de Saints Row. Después de mucho tiempo sin saber nada de Insane, el Director ejecutivo de THQ, Jason Rubin, afirmó durante el E3 que el desarrollo seguía en marcha, pero, dos meses después, la empresa ha informado oficialmente su cancelación.

Muy negro ha debido ver su futuro THQ para llevarse la contraria a sí misma en tan poco tiempo. Así, la editora pierde un proyecto de futuro que podía haberle proporcionado grandes beneficios. Lo bueno es que, según se ha informado, el desarrollo estaba en una fase muy temprana, por lo que no hay ningún estudio que se vea afectado de forma grave por la cancelación.

De todos modos, los derechos del juego pasan de nuevo a manos de Guillermo del Toro, que es libre de proponérselo a cualquier otra empresa. Esperemos que así sea, y que el talentoso director de cine pueda crear algo interesante dentro de la industria del videojuego.

Recordemos que THQ ya hizo algo similar con Devil’s Third, el nuevo juego de Tomonobu Itagaki, creador de Dead or Alive. Este juego ha pasado a manos de Valhalla Games, donde coinciden varios ex-miembros el Team Ninja.





    el 07.08.12

 

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