Sony y su lucha contra la piratería en PS3


Tal y como lo había anunciado hace unos días, Sony está comenzando una campaña para proteger a su consola hogareña, PlayStation 3, ante la reciente filtración de sus códigos de seguridad, algo que permitiría que cualquier usuario pueda desarrollar sus propios firmwares, incluyendo algunos que le permitan correr copias piratas de sus juegos. El primero de los caminos que tomó la empresa para intentar frenar este serio inconveniente fue la presentación de una queja formal, ante la Corte del distrito de California en la que acusa directamente al grupo formado por George Hots (GeoHot) y a otros hackers por “haber burlado los sistemas de protección empleados por SCEA para evitar el acceso no autorizado al sistema”. Además, acusa a los citados de “traficar con tecnología, productos, servicios, métodos, códigos y herramientas de software” propiedad de Sony.
Esto es, más que nada, una vía legal con la que la empresa busca “asustar” a cualquier persona que intente crear un firmware para la consola. Desafortunadamente para Sony, este tipo de anuncios solo podrían llegar a lograr ahuyentar a los hackers por un tiempo. Pero teniendo en cuenta que los códigos de seguridad están al alcance de todos, no hay acusación legal o nada que se le parezca que los pueda detener. De todas maneras habrá que ver que termina sucediendo con esto en el corto plazo.
Conjuntamente con la vía legal, Sony está trabajando en un sistema mucho más agresivo, y sin dudas efectivo, para eliminar de circulación cualquier PS3 hackeada.
Según se rumorea en distintos sitios especializados, la empresa estaría trabajando en un sistema que inhabilite cualquier consola modificada. ¿Cómo se lograría esto? Una vez que el usuario intente conectar su PS3 a Internet, esta sería completamente desactivada. Sería algo así como un baneo definitivo, ya que no solamente impediría que la consola se conecte nuevamente al servicio de Internet de Sony (PlayStation Network) sino la desactivaría para cualquier tipo de uso. Esto aparentemente, funcionaría más allá de tener la consola conectada a Internet, ya que la misma se conecta a la red de redes cada vez que bootea para mostrar si hay actualizaciones de firmware, nuevo contenido en PSN y chequear los logs de errores. El problema con este plan definitivo contra la piratería radica en que, según leyes del consumidor, una empresa fabricante no puede prohibirle el uso de un sistema o dispositivo a la persona que lo adquirió. Este condicionamiento, según Sony, no tendría validez en este caso, ya que estaría avalado por los términos y condiciones que son necesarios acceder para crear una cuenta de PSN. Seguramente en pocos días tendremos más novedades al respecto.





    el 13.01.11

 

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