Take-Two paga por el caso Hot Coffee

hot-coffeeGrand Theft Auto San Andreas está considerado como uno de los mejores juegos de la historia. A la libertad y el gran nivel de acción de toda la saga GTA, en San Andreas se incorporaron muchas más opciones, más ciudades y una historia más profunda. Se lanzó en 2004 para PlayStation 2, en 2005 para PC y Xbox y, desde 2008, está disponible su descarga para 360.

Tras el lanzamiento de la versión de PC surgió una gran polémica. El juego, originalmente, iba a contener un minijuego de sexo explícito, en el que el protagonista, Carl Johnson, debía satisfacer a las chicas con las que salía. Este modo se deshabilitó en la versión final que se puso a la venta, pero no se eliminó totalmente, de manera que un hacker consiguió incluirlo en una expansión del juego que tituló Hot Coffee.

Rockstar se defendió, asegurando que esta era una modificación externa al estudio. Sin embargo, poco después, se consiguió desbloquear el minijuego también en la versión de PlayStation 2 y la consevadora sociedad estadounidense entró en cólera.

Grand Theft Auto: San Andreas, según la clasificación por edades de Estados Unidos, era un juego orientado para un público maduro, o sea, a partir de los 17 años de edad. Pero tras la polémica, muchos comerciantes dejaron de vender el juego, por lo que tuvo que volver a ser clasificado, en esta ocasión como “adults only”, para gente con 18 años o más, una clasificación muy mal mirada por la sociedad. Esto quiere decir que un hombre de 17 años, en USA, puede jugar a un juego en el que el protagonista asesina a todo el que le da la gana, pero no puede contemplar un simple escena de sexo (que, con los gráficos del juego, no era muy excitante).

A pesar de la nueva clasificación por edades del juego y de que Rockstar sacó un parche para impedir que se pudiera usar el modo, muchas asociaciones e, incluso, muchos jugadores, denunciaron a la dueña del estudio, Take-Two. Ahora, 5 años después, esta empresa comienza a pagar indemnizaciones a los demandantes, pero lo hace de forma totalmente voluntaria, mandando cheques de entre 5 y 35 dólares a cada uno de los que formaron parte en la demanda colectiva. La cantidad por persona es ridícula, pero el total le va a salir a la empresa por más de 20 millones.





    el 01.04.10

 

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