Video de Red Faction: Guerrilla

Volition nos lleva de regreso a Marte para apreciar como sigue el conflicto 50 años después de los eventos del primer Red Faction. En esta oportunidad, Red Faction: Guerrilla ahondará en la corrompida Earth Defense Force y nos llevará a un planeta listo para que la revolución vuelva a encenderse.

La historia es sencilla, pese a algunos giros bien implementados, y funciona de manera correcta para justificar nuestra principal actividad: la destrucción de escenarios y las escenas de acción en un sandbox en tercera persona que llegará a PC, Xbox 360 y Play Station 3.

Nuestro personaje, Alex Manson, busca venganza por el asesinato de su hermano y ayudara a la Red Faction a enfrentar la corrupción de la EDF. Para ello utilizaremos diferentes tipos de armas y explosivos, además de un martillo especial, que hará las delicias del experto en demoliciones que todos tenemos dentro.

Red Faction: Guerrilla nos permitirá destruir escenarios en diversas maneras, y hasta será un requisito táctico para preservar las municiones. No solo de tiroteos frontales vive el amante de la acción en tercera persona, sino que las posibilidades se incrementan con acciones tales como derribar los cimientos de un edificio para que el techo caiga sobre los soldados que están descansando o preparándose para atacar, por ejemplo.

La jugabilidad esta apoyada en un sistema de misiones variadas, desde rescatar rehenes hasta participar en combates aislados, y nos permitirá explorar las diferentes regiones de Marte mientras apreciamos las capacidades gráficas y físicas de la tecnología Geo-Mod. Y es que la modificación del escenario y la destrucción de los edificios y estructuras son la base de Guerrilla, algo que se ha visto también en otros juegos (como Fracture), pero que aquí se ve acentuado.

Red Faction: Guerrilla es una propuesta interesante, acción justificada con una historia de venganza bastante simple pero efectiva, gráficos de última generación y muchas opciones a la hora de destruir y modificar el escenario.







 

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