Análisis de Sonic & SEGA All-Stars Racing

Los títulos donde se dan cita para competir los personajes estrella de una serie animada, o de una empresa en particular han sido siempre una buena manera de ganar dinero a costa del afán de los fanáticos de responder a la típica pregunta “Si Sonic y Knuckles se encuentran un ring de boxeo, ¿quién gana?”.

Con Sonic & SEGA All-Stars Racing responderemos a la variante “….se encuentran en una competencia de karting”, pero la esencia es la misma.

Los personajes más famosos, con sus propios y estrambóticos vehículos, compitiendo en escenarios delirantes, repletos de trampas, caminos secretos, atajos y armas para entorpecer el camino de nuestro oponentes.

Con múltiples modos de juego multijugador, desde la pantalla partida con un máximo de 4 jugadores, hasta partidas en línea con un límite de 8 competidores.

Disponible para Xbox 360, PS3, Nintendo Wii y Nintendo DS, Sonic & SEGA All-Stars Racing recordará a muchos a otros clásicos del género de carreras arcade, como Diddy Kong Racing de Nintendo 64, pero busca su propia identidad con la variedad de vehículos y personajes que habitan el universo SEGA.

Una de las principales características de esta competencia entre personajes de SEGA y de la serie Sonic, es, además de lo personalizado y único de cada vehículo, la posibilidad de utilizar ataques especiales.

Así, Sonic, Tails, Eggman, Knucles y Amigo, entre otros, podrán hacer gala de movimientos reconocidos por los fanáticos para facilitarse el primer puesto en las carreras más alocadas que podamos imaginar.

El juego presenta un aparatado gráfico muy correcto, con colores brillantes, escenarios amplios y detallados y una grado de personalización muy elevado en lo que a vehículos, armas y habilidades respecta.

En lo jugable no encontraremos ninguna innovación, ya que nos encontramos claramente frente a uno de los tantos juegos de carreras de karting arcade del mercado, pero una mecánica que ha demostrado tanta eficacia no debería ser cambiada, dirán algunos.







 

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