Hoy en Guía Manía volvemos a sumergirnos en el mágico mundo de World of Warcraft para hablar sobre Arthas Menethil, uno de los héroes más prometedores de Azeroth que termino convirtiéndose en la amenaza más poderosa del la historia.
Príncipe heredero de Lordaeron, y Caballero de la Mano de Plata, Arthas es el hijo de Terenas II. Durante su juventud, fue entrenado como paladín por el guerrero Uther, y tuvo una relación amorosa con la hechicera Jaina Proudmoore.
Sin embargo, su personalidad cambió totalmente luego del incidente que lo llevo a fusionarse con el Rey Lich (el espíritu y cuerpo que lidera las fuerzas Scourge con poderes telepáticos desde su trono de hielo en lo alto de Icecrown Glacier.
Bajo la personalidad del Rey Lich, Arthas gobernó con mano dura las regiones de Azeroth hasta que fue derrotado en combate por guerreros de la Alianza y la Horda. Atormentado por el espíritu de su padre, quién después de muerto muestra su decepción por los hechos de Arthas, el antiguo príncipe heredero fallece, dejando vacante la manta del Rey Lich, esperando que un alma noble capaz de controlar a los Scourge emerja algún día.
Paladín de la justicia por mucho tiempo, sus misiones en el bando humano lo mostraban como un hombre de acción, valiente y decidido, pero arrepentido de tener que matar civiles convertidos en zombies, o de los tiempos de guerra en general.
Luego de fusionarse con el Rey Lich, y transformarse en caballero negro, se torna despiadado y cínico. Aún preserva sus habilidades de liderazgo y conocimientos de estrategia, pero deja de lado los sentimientos para centrarse más en los resultados.
En definitiva, estamos ante un guerrero de gran poder que se ve superado por un plan malévolo para utilizar sus técnicas y habilidades a favor de la amenaza Scourge. Y detrás de ese plan, se encuentra el espíritu de Ner’zhul.