Durante la época de los 16 bits el género de las aventuras y las plataformas, la exploración de escenarios y el scroll lateral, estaban de moda, y hemos podido jugar todo tipo de aventuras personificando plomeros, monos, arqueólogos y ahora un delfín.
Hablaremos acerca de Ecco el delfín, uno de los personajes más importantes de Sega, llegando incluso a rivalizar con el aclamado erizo azul. Sus juegos se hicieron famosos, y luego de su debut en Sega Mega Drive tendría secuelas y remakes para consolas de todo tipo (como GBA, Xbox Live Arcade –Xbox 360- y Virtual Console –Wii-).
La historia original nos cuenta que Ecco surca los mares en busca de sus amigos, otros delfines que desaparecieron misteriosamente tras una extraña tormenta marítima que ocurrió mientras el estaba saltando y jugando en la superficie del océano.
Sus viajes lo llevará a contactar a todo tipo de animales marinos, orcas y ballenas entre otras, para luego ir en busca de una de las criaturas más antigua de la Tierra: el Asterite.
Viajes en el tiempo, extensos escenarios en donde podíamos movernos en diagonal además de los clásicos arriba y abajo, generaron una de las mejores aventuras de exploración del Sega Mega Drive, y la popularidad de Ecco le valdría nuevas historias, The Tides of Times (1994), Ecco Jr. (1995) y Defender of the Future (2000).
En varias de sus aventuras Ecco combina su mundo de fantasía con delfines y animales marinos parlantes con mitos del mundo humano, como la existencia de Atlántida y la posibilidad de máquinas que viajan en el tiempo.
Así, el delfín visitara los océanos del mundo y del tiempo, buscando la manera de salvar a su planeta, que en reiteradas ocasiones se ve amenazado.
Fruto de la imaginación más ingenua e inocente de los 90, sin recurrir a la espectacularidad gráfica sino más apoyado en la jugabilidad, el delfín Ecco se hizo un lugar en nuestra memoria.