Skull Kid es el término que se utiliza para referirse a los niños que se extravían en el Bosque Perdido. A lo largo de la saga de juegos de Zelda, han tenido apariciones esporádicas, e inclusive en Majora’s Mask uno de estos niños es un personaje importante para la trama.
Como arma utilizan una flauta con la cuál pueden lanzar proyectiles y se destacan por sus ropajes anaranjados y su gorro puntiagudo, que cubre un traje compuesto por una tela raída.
Durante Ocarina of Time, Navi (nuestra fiel acompañante) nos revelará algunos detalles sobre la misteriosa existencia de los Skullkids. Algunos comentarios incluyen el desprecio de estos seres hacia los adultos e inclusive una tristeza inherente a su condición, la ausencia de un rostro torna la vida de los Skullkids en algo bastante deprimente.
El Skull Kid particular que toma importancia durante Majora’s Mask proviene, según las especulaciones, de la ciudad de Termina. En el pasado, habría entablado amistad con los Cuatro Gigantes, pero cuando estos abandonaron Termina Skull Kid quedo solo y comenzó a realizar travesuras para llamar la atención de los pobladores.
Al robar la máscara de Majora al vendedor de máscaras, el Skull Kid se verá poseído por un espíritu malvado, y Link deberá realizar todo tipo de tareas para quitarle la máscara y continuar con su travesía para salvar al pueblo de Termina y al mundo.
En Twilight Princess también hace acto de aparición un Skull Kid, aunque en esta oportunidad es aún más travieso, obligando a nuestro héroe a encontrar sus escondites en el Bosque Perdido para ser guiado hacia el lugar donde se depositó la Master Sword.
Sí bien no se ha aseverado definitivamente que se trate siempre del mismo Skull Kid, el hecho de que conozca ciertas canciones y su comportamiento apuntan en esa dirección. De todas maneras, nos encontramos ante un personaje que por travieso casi podría considerarse malvado, pero que se gana nuestro cariño.