Blanka, uno de los 8 personajes originales del Street Fighter 2, tiene un aspecto que se asemeja más a un monstruo que a un hombre. Piel verde, pelo anaranjado y un poder capaz de transmitir energía eléctrica por todo su cuerpo.
Tras el final de Street Fighter 2 descubrimos, por su madre, que Blanka en realidad se llama Jimmy, y que vivió una vida normal hasta que un accidente aéreo lo hizo extraviarse en medio de la selva. Desde entonces creció en soledad, acercándose de cuando en cuando a una aldea de la zona, pero principalmente combatiendo contra todo tipo de animales y cazadores.
En Street Fighter Alpha 3, cuya trama es anterior, Blanka hace equipo con personajes secundarios como Dan y Sakura y se enfrenta a Balrog y Zangief, y finalmente a Bison, para ayudar a desmantelar la organización criminal de Shadaloo.
Pese a que luego se aleja de su madre y vuelven a encontrarse, las historias de Blanka no tienen tanto peso ya que su personaje es bastante tosco a la hora de relacionarse.
Su estilo de pelea lo aprendió solo y su color de piel, ese verde tan característico, es explicado por el uso de plantas y clorofila para camuflarse. Luego de mucho tiempo el color ya no se quito y Blanka terminó convirtiéndose en un humano con extrañas similitudes con Bestia (el personaje de los X-Men).
En cuanto a su nombre, una explicación está dada por su color de piel antes de vivir mucho tiempo en la jungla, la gente lo llamaba “hombre blanco” por su extrema palidez.
Su poder eléctrico, que en determinadas situaciones tenía efecto sobre cualquier atacante, lo convierten en un luchador defensivo, pero si actitud agresiva lo hace poseedor de todo tipo de combinaciones especiales capaces de quitar grandes cantidades de energía.
Con Blanka nos encontramos ante un clásico indispensable de la saga Street Fighter.