Mikey Hooks, más plataformas retro en móviles

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Durante muchos años, nos quedamos sin poder jugar a plataformas 2D, el género que tanto nos gustaba cuando éramos pequeños. Los videojuegos evolucionaron, y los personajes de los juegos clásicos (Mario, Sonic y todos esos) decidieron saltar a la tercera dimensión, sin preguntar a los jugadores si echaban de menos o no el scroll lateral.

Pero en móviles eso ha cambiado, hay montones de juegos de plataformas en dos dimensiones, que además se venden bien, porque son tremendamente divertidos en muchos casos. Los señores de las grandes empresas se dieron cuenta de que esos juegos todavía funcionan, y volvieron a hacerlos para consolas, pero todo el mérito es de los mercados digitales, tanto de móviles como de consolas y PC.

Y muchos de los juegos de plataformas en 2D que se desarrollan para estos mercados tienen un estilo gráfico retro. No porque sea más fácil hacerlos así, sino porque es un estilo que gusta a los gamers más nostálgicos, aquellos que crecieron jugando a juegos de plataformas en NES o Master System. Un ejemplo de esto es Mikey Shorts, desarrollado por BeaverTap, que le supuso unos buenos dividendos a sus creadores, y que ahora tiene una secuela, Mikey Hooks.

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Mikey Shorts era un plataformas de estilo clásico muy convencional, con un toque de velocidad que lo hacía muy adictivo. Su secuela, Mikey Hooks, sigue siendo un plataformas de estilo retro, pero han cambiado bastantes cosas. Se agradece que el equipo de BeaverTap no se halla limitado a seguir explotando su creación.

En Mikey Shorts también hay que avanzar rápidamente por los escenarios, recogiendo monedas. Pero, en este caso, hay un elemento nuevo que resulta esencial en el desarrollo del juego: nuestro personaje puede agarrarse a objetos de los escenarios, con los que propulsarse para sus saltos. Así, los 36 niveles que componen el juego, ya sea en el modo Historia o en el modo Race, están repletos de estos objeto, y hacen al juego mucho más divertido y dinámico.

El juego es simple, muy simple. Tienes dos botones virtuales, y con eso vale de sobra. Pero no por ello es repetitivo y aburrido, es muy rejugable, porque espolea al jugador para que se termine cada nivel una y otra vez, y así intentar logar mejores puntuaciones.

Pero si el jugador no está demasiado interesado en lograr 3 estrellas en cada nivel, lo cierto es que el juego puede hacerse muy corto. Vale menos de 2 euros, tampoco hay que exigir mucho por ese precio, pero un juego un poco más largo se agradecería.

Dentro de un género sobre-explotado en móviles, y con un bajo índice de calidad, Mikey Shorts propone una aventura divertida y adictiva, que no es poco.

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