Nos encantan Final Fantasy 7, The Last of Us, Heavy Rain, Ocarina of Time, y todo ese tipo de producciones absorbentes, que incluyen tramas que nos tienen pegado a la consola montones de horas, o montones de pruebas de gran dificultad, que no podemos dejar hasta sentirnos felices por haberlas superado.
Pero cuando uno juega con un smartphone, difícilmente busca eso. Sí, hemos visto Final Fantasy 6 en móviles, y juegos de rol complejos, pero la gran mayoría de los jugadores de iPhone o Android, solo quiere diversión, desenfadada y asequible.
Aunque lo parezca, no es sencillo conseguir un juego que cree adicción y diversión al mismo tiempo. Pero los chicos de Nimblebit lo consiguió con su Pocket Planes, y divertido título lanzado en 2012 para Android y iPhone, en el que el jugador debía administrar su propia aerolínea. Había que administrar vuelos por todo el mundo, comprar aeropuertos, aviones, etc. Pocket Planes era un juego muy entretenido, si te gusta la estrategia de gestión de empresas, pero además era muy accesible.
Dos años después, Nimblebit vuelve a la carga con otro videojuego de similares características: Pocket Trains, juego en el que olvidamos los aviones para preocuparnos por los trenes. No se trata de un juego muy original, en la medida de que la mecánica es similar a la del anterior, pero sigue siendo divertido, y si te quedaste con ganas de más después de jugar a Pocket Planes, Pocket Trains es tu juego.
En Pocket Trains, hay que regentar estaciones de tren por toda Europa. Hay que ponerse en el papel del maquinista, del taquillero, del pesado del revisor… Vamos, de todo. Habrá que comprar trenes, dirigir rutas, que pueden ir desde Madrid a Barcelona, o a cualquier parte del Viejo Continente y el norte de África (Casablanca, por ejemplo), transportar recursos, que pueden llegar a ser muy valiosos, o transportar pasajeros, que también tienen su importancia. Si quieres trabajar de mayor en el tema ferroviario, Pocket Trains es tu juego, sin duda.
Se podría decir que Pocket Trains no es un juego, sino una app de simulación. Pero no importa mucho como quieras llamarlo, el caso es que es muy entretenido, y puedes aprender mucho con él. Lo malo que tiene es que está en inglés, pero bueno así aprendes también un poco de la lengua de Shakespeare.
